Lou Carrigan

MISTERIOS DE LA VIDA

 Cuando me dedico a tomar el sol en la playa, que es la actividad que más me gusta, suelo aislarme completamente del mundo que me rodea. Por tanto, es todo un misterio que oyese lo que decían unas personas próximas a mí y dedicadas también a tomar el sol y a charlar y charlar.

He aquí muy resumido el diálogo que me alertó, que me sacó de mi mundo privadísimo de privilegio solar:

—Sí. Hay que ver, esta playa es cada día más grande, ¡qué raro! —dijo uno

—Nada de raro —dijo otro—. Lo que pasa es que el mar va trayendo arena, y por eso hay cada vez más playa.

¿El mar va trayendo arena?, pensé. ¿Y cómo es eso?

No lo alarguemos: me pareció una tontería enorme, pues lo que en realidad ocurre es que el mar se va retirando, va retrocediendo, y es así como va dejando visible cada vez más arena, más playa, en cientos de playas. ¿Y adónde va el mar? Pues está claro: a rellenar las fosas que antes estaban llenas de petróleo y que nosotros hemos ido vaciando para poder ir en coche y otras maravillas semejantes.

Ningún misterio. Lo que sí es un misterio para mí es que un diminuto pajarillo, con unos ojos cuyo tamaño no puede ni siquiera compararse con los del ser humano, vea una miguita de pan desde veinte metros de altura, hazaña que el hombre no ha conseguido todavía…, ni creo que la consiga.

Como siempre, claro está, estoy listo para la controversia.

Feliz verano.

 

This entry was posted on Lunes, Agosto 15th, 2011 at 6:40 pm and is filed under Opiniones. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.