FILOSOFANDO
De cuando en cuando de repente me viene a la memoria algún suceso o alguna frase oída o leída tiempo atrás. En esta ocasión se trata de una frase que dice así: Sé feliz y te sonreirá
Ya desde el primer momento en que asumí esa frase tuve lo que considero un pensamiento lógico; vulgar, pero lógico. Helo aquí: Hombre, será al revés, o sea, ten suerte y serás feliz.
Ahora, transcurridos unos cuantos años y no pocas experiencias, no sólo dudo de mi pensamiento “lógico”, sino que me hago una pregunta que considero clave: ¿qué es más factible, tener suerte o ser feliz? Esto convendría saberlo a ciencia cierta, a fin de elegir lo que sea más factible y servirnos de ello para conseguir lo otro. O sea, si siendo feliz vas a tener suerte, pues nada, a ser feliz y a recibir a la suerte con alborozo; si es lo contrario, o sea, que teniendo suerte vas a ser feliz, pues vamos a buscar la suerte y que ella nos proporcione la felicidad.
Ahí es nada: ser feliz o tener suerte… O mejor dicho: buscar la felicidad o buscar la suerte. La pregunta es incuestionable: ¿cómo se es feliz o cómo se tiene suerte? Y todavía podemos apretar más las tuercas: ¿qué es la felicidad y qué es la suerte? ¿En qué consisten una y otra? Porque es indiscutible que lo que a mí podría hacerme feliz a otras personas podría fastidiarlas, y que lo que a mí me parecería una gran suerte a otros podría dejarlas indiferentes. Quede bien claro que en esta perorata no interviene en ningún momento y absolutamente para nada el dinero o las riquezas materiales, ya que, por ejemplo, una persona puede ser feliz sin ser rico, y por otro lado tener suerte puede estar referido a cosas o situaciones ajenas por completo al dinero. Estoy hablando de felicidad y de suerte espontáneas, ajenas por completo a maniobras realizadas en su búsqueda.
En fin, me pregunto cómo se le pudo ocurrir a alguien decir eso de “Sé feliz”, y me contesto que tal vez esa persona alcanzó la gran sabiduría de poder ser feliz a voluntad. O sea, que al parecer la felicidad podría crearla uno mismo, cosa que, dicho sea de paso, me parece dificilísimo con la suerte. Lo que sí me parece muy factible, razonable e incluso lógico es que ser feliz sea tener una grandísima suerte…
¿O no?
Se admiten controversias.
Estimado y admirado Lou Carrigan:
Pienso que tanto la felicidad y la suerte, se deben tomar bajo el punto de vista de cada uno.
Por ejemplo tomando mi caso en particular: Tengo la suerte de contar con la amistad de una leyenda viviente del bolsilibro como lo es usted y eso me genera una gran felicidad… Pero obviamente esto deja indiferente a cualquier persona que no ame la lectura de un buen bolsilibro y por lo cual, tanto mi felicidad y suerte, para dichas personas resultaría indiferente.
Y obviamente que me parece muy acertado la manera de como usted termina su entrada: “que ser feliz sea tener una grandísima suerte”, pero siempre desde el punto de vista personal de cada uno…. ya que todos tenemos gustos distintos, por lo tanto LA FELICIDAD Y LA SUERTE, siempre la valoraremos dentro de nuestro punto de vista personal.
¡Un abrazote desde Chile Maestro!
Atte: Su Fan número Uno de Chile…. ODISEO.
Comentario por ODISEO — Junio 25, 2012 @ 7:32 am
… Naturalmente que todo lo valoramos según nuestro punto de vista personal, pues yo soy yo y no soy otro, y tú eres tú y no eres otro… Digamos que nuestra vida tiene que ser a nuestra medida. Y dentro de esto, la felicidad depende de uno mismo, o al menos así lo creo yo.
Gracias por considerar que es una suerte ser amigo mío. Esto aparte, ten por cierto que esto no lo ha conseguido todo el mundo…
Abrazos mil.
LOU CARRIGAN
Comentario por Lou Carrigan — Junio 25, 2012 @ 9:36 am