Lou Carrigan

 A poco que uno preste atención a su entorno global se percatará de que siempre hay guerra (o guerraS) en una u otra parte de este hermoso planeta habitado por simios y otras bestias. La pregunta más que obvia es: ¿de verdad son “necesarias” y “justificadas” (y mucho menos “justicieras”) esas guerras? Si hay alguien que sepa y pueda convencerme, que lo haga, por favor. 

Mientras tanto, he aquí unas sencillas reflexiones al respecto.

¿Quién paga las guerras? Respuesta clara e indiscutible: el pueblo, la gente (nunca mejor llamada “carne de cañón”), con sus dineros, léase impuestos, y sobre todo, con sus vidas, que por supuesto se tienen en muchísimo menos aprecio que el oro. Mejor dicho: en ningún aprecio.

¿Quién obtiene beneficios con las guerras? (Y digo esto porque si no produjeran beneficios a alguien no existirían las guerras, tenedlo por seguro.) Sin duda alguna, los beneficios los obtienen aquellos que han organizado las guerras, y esto está claro, porque quien o quienes sean capaces de organizar semejante canallesca atrocidad tienen una mente (¿?) incapaz de organizar algo que nos les va a producir beneficios A ELLOS, caiga quien caiga y como caiga. Cualquier clase de beneficios por supuesto tangibles y materiales, algunos de los cuales (¿o todos?) son impensables por el pueblo. Y si alguien pretende convencerme de que las guerras se organizan por amor (¿?) o por hacer alguna clase de justicia humana o social (¡¿?!), por favor, que no se moleste en hacer el tonto y, menos aún, de tratarme como un tonto a mí.

En cuanto a las crisis, que sin duda alguna también son planificadas y por tanto y por supuesto premeditadas…, ¿de dónde salen, quién las organiza y cómo, qué mentes diabólicamente perversas las han inventado y qué se proponen con ellas? Porque lo de empobrecer al pueblo no sólo es evidentísimo, sino demasiado visible y, además, innecesario, ya que el pueblo siempre es pobre. ¿Se trata de que además de vivir siempre pobre, engañado y humillado sea grandiosamente infeliz para provocarle, además, el mayor sufrimiento posible?

Y llegamos a la reflexión final: todo esto quiere decir SIN LA MENOR DUDA que las guerras y las crisis producen alguna o cualquier clase de beneficios. Así que, por favor, decidme: ¿qué beneficios son esos y adónde van a parar, quién “disfruta” de esos beneficios?

Espero noticias.

This entry was posted on Domingo, Septiembre 8th, 2013 at 6:55 pm and is filed under Internet Avenue. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.