PADRE NO HAY MÁS QUE UNO
He aquí mi aportación al Día del Padre.
No hace mucho colaboré con un artículo en un volumen dedicado a la Ciencia Ficción. En dicho artículo, aparte de mi punto de vista sobre ese género literario, decía que «si es Ciencia no es Ficción, y si es Ficción no es Ciencia». También decía que «nada es eterno, ni siquiera la Eternidad». Dos frases que –modestia aparte– no dejan de tener cierta sencilla gracia y que, simplemente, se me ocurrieron, como se me han ocurrido tantísimas otras cosas más o menos interesantes o graciosas, lo que no es nada sorprendente en un escritor.
Pues bien, esto es lo que me ha sucedido con la frase que titula este breve y muy íntimo artículo. Por supuesto, sé muy bien que la frase habitual en este tema es «madre no hay más que una», y tal vez quise dármelas de gracioso al decir lo del único padre. Pero graciosidades aparte, mi propia frase me dio que pensar. Veamos: ¿había dicho una cosa chocante y graciosa o una broma tonta más que evidente? Pues ni una cosa ni otra: había dicho una verdad seria y grande como el cielo, conclusión a la que llegué tras pensar y pensar… Y al mismo tiempo llegaba a otra conclusión que me sorprendió y sobresaltó: puede haber más de una madre. Sí, como suena: puede haber más de una madre…, pero solamente un padre.
Y voy a tratar de explicar esto partiendo de mis muy modestos conocimientos sobre el tema. Es una explicación sencilla y que sin duda ya conocéis: un hombre introduce sus espermatozoides en el sexo de la mujer, y estos “bichitos”, tras emocionante viaje llegan a los ovarios de la mujer y ahí uno de ellos fecunda un óvulo; con esto ya está concebida la nueva criatura, y sólo falta que ésta se desarrolle en el vientre donde ha tenido lugar el acontecimiento y nazca nueve meses después. Hasta no hace mucho, todo era así de “sencillo”. Pero todos sabemos que hoy en día existen lo que vulgarmente llamamos vientres de alquiler o de gestación subrogada, y en esto baso yo mi ocurrencia sobre el asunto.
Veamos.
Para esta explicación me serviré de dos mujeres imaginarias a las que llamaré A y X. La mujer A queda embarazada, pero por lo que sea resulta que no puede atender la gestación completa del nuevo ser. Entonces, el óvulo fecundado es retirado de su lecho de desarrollo y trasladado al lecho de desarrollo de la mujer X, que sí puede atender la gestación. Este lecho de desarrollo de la mujer X es lo que se ha dado en llamar vientre de alquiler o de gestación subrogada, y es aquí, en la mujer X, donde la criatura concebida en la mujer A se desarrollará hasta su nacimiento. Tal vez alguien opine que tiene mucha más importancia el óvulo que ha aportado la mujer A que el vientre que presta la mujer X, pero esto no sería justo, pues el óvulo de la mujer A, por mucho mérito indiscutible que tenga, está condenado a la muerte si no es trasladado al vientre de la mujer X y gestado ahí durante nueve meses… ¿Puede sorprender a alguien que se diga que esta nueva criatura ha tenido dos madres?
Y llegamos así al único padre sean cuales sean las demás circunstancias. Por vueltas que le demos al tema, la nueva criatura habrá sido engendrada con el semen de un solo individuo, de donde se desprende mi aserto: puede haber dos madres (¿o más?), pero padre no puede haber más que uno.
A menos, claro, que se haya inventado ya el cóctel de sémenes para la inseminación, sea ésta natural o manipulada.
Ya no me atrevo a decir más…
Comentario por Lou Carrigan — Marzo 17, 2016 @ 5:32 pm
Antes de leer el comentario de esta página buscaba una lógica a tal afirmación.
Es bueno el argumento y comparto este punto de vista!
Saludos desde San Luis Potosí, México Maestro!
Comentario por Jesus H Grimaldo — Abril 1, 2016 @ 8:28 pm
Me alegra recibir la aprobación de una persona como tú, Jesús, pues te tengo en gran estima y en alto concepto intelectual. Está claro que todo esto que digo no significa que se desvalorice el “cometido” de la mujer, eso seria no sólo injusto, sino una enorme y absurda estupidez, pues en definitiva no hay en la vida nada más elogiable y maravilloso que una madre, y siempre lo he entendido así. Mi escrito es, simplemente, una elucubración de quien no sabe tener quieta la imaginación. Con todo mi respeto y admiración hacia las madres, y un abrazo para ti.
LOU
Comentario por Lou Carrigan — Abril 2, 2016 @ 9:55 am