OLAS DEL MAR QUE LLEGÁIS…
MORENA DE OJOS AZULES
No tengo perdón.
Hasta ayer mismo (mientras estaba preparando otro relato de Brigitte) no he recordado que en cierta ocasión el inefable Frank Minello, el queridísimo amigo de la espía más linda y peligrosa del mundo, escribió a ésta un bello poema en el que combinaba su gran admiraciòn por su belleza y al mismo tiempo mencionaba el mar, que tanto ama Brigitte.
Y al recordar esto, surgió el gran dilema: ¿en qué novela de la implacable espía aparecieron esos versos? Mi memoria todavía es buena, al menos relativamente, pero… ¿cómo recordar en cuál de entre 500 novelas estaban los versos, que en su día escribí como una hazaña literaria del querido Frankie?
Tremendo dilema, sí.
Entonces, simplemente, me puse en pie, me acerqué al mueble especial donde tengo muy bien colocadas las novelas de Brigitte, y tras echar un vistazo a los lomos, escogí una sin la menor vacilación, la titulada SE VENDE UN PAÍS. Y allí estaban los versos.
¿No os lo creéis?
Bueno, pero os lo advierto: el infierno está lleno de gente de poca fe.
Olas del mar, que llegáis,
Rodando sobre la arena,
Quizás algún día me traigáis
A mi querida morena.
Morena de ojos azules,
bella como el sol, la luna,
como la mismísima espuma
de vuestras aguas azules.
¡La morena de mi alma,
la morena de mi vida,
la morena de oro y sol,
la morena de piel fina!
¡La morena que en mi mente,
en mi corazón doliente,
tendrá un sitio de honor,
siempre, siempre, siempre!
Paloma de alas de plata,
paloma de alas de oro,
paloma dulce y alegre,
¡eres el mayor tesoro!
¡Paloma que en alas del viento
siempre serás mi tormento!
¡Paloma que en mil momentos,
de amor has llenado mi pecho…!