LA IMAGINACIÓN A LA CIENCIA

breve pero iluminadora conferencia

 

 

sobre

 ¿IMAGINACIÓN O CIENCIA?

 

por

 

 

LOU CARRIGAN

 

 Buenos días, señoras y señores.

Tienen ante ustedes un extraño espécimen del planeta Tierra. Tan extraño soy, que tengo brazos, piernas, cabeza y corazón. Sin duda alguna soy rarísimo…, bajo el punto de vista de una oruga.., por ejemplo. Y éste sería un punto de vista válido, porque no vamos a pretender que el mundo sea sólo como lo vemos nosotros los humanos, ¿verdad? La oruga también tiene sus prerrogativas y derechos. Quizás incluso más que nosotros, por simple cuestión de prioridad. ¿Qué fue antes…, el Hombre o la Oruga? Yo diría que la Oruga, y esto queda demostrado por el hecho indiscutible de que la evolución va de menos a más, no de más a menos, o sea, que es progresiva, no regresiva. Entonces, primero fue la oruga, que fue a más y tiempo después aparecimos nosotros; no primero nosotros para ir luego a menos y dar lugar a la aparición de la oruga.

Hablemos de la Ciencia y de la Imaginación, que para eso hemos sido invitados.

¿Qué fue antes…, la Ciencia o la Imaginación? Yo creo que fue antes la Imaginación (del mismo modo que la oruga fue antes que el hombre), ya que no había Ciencia alguna cuando el Hombre comenzó a mirar a su alrededor, se preguntó qué era la lluvia, por qué tenía dos manos y no una o cinco, qué era el viento, y ya en plan práctico inventó la lanza, la rueda y el fuego… Bien, el fuego no lo inventó el Hombre, pero sí debió de imaginar la de cosas que podría hacer si pudiera disponer de él a voluntad, de modo que se las arregló para provocarlo y manipularlo a domicilio y comenzar a pensar en mayores provechos que el primero evidente de luz y calor. Inicialmente, y cuando menos, imaginó que podría calentarse, que no debía de ser poco en el pasado durísimo que, según cuentan, tuvo la Humanidad (de lo que discrepo, pero eso ya es otro argumento)… Luego un día en que tal vez se hallaba cenando junto al fuego se le escapó de las manos y cayó sobre el fuego un trozo de carne cruda de incauto mamut, y así nació la barbacoa… y algunas cosas más.

Pero a lo que vamos. Los escritores de ciencia Ficción somos colaboradores/impulsores/creadores de la Ciencia. Se podría decir que hemos fomentado la Ciencia Expansión (además de la Ciencia Ficción) en el sentido de su 1ª acepción, esto es: acción y efecto de extender o dilatarse…

Tal vez les estemos dando pistas a los científicos…, o ya se las hayamos dado… y ello porque con nuestras fantasías desaforadas hemos inventado todo y de todo… No me extrañaría que hubiese por aquí bien camuflado entre el público asistente algún científico formal espiando una posible revelación que dimanase de nuestras fantasías.., sin contar con los muchos científicos y estudiosos de la Ciencia que ya nos han obsequiado con sus “ficciones científicas”…

Durante mucho tiempo la Ciencia no quería a la Imaginación, la consideraba algo así como una intrusa palurda, pero andando el tiempo, y parodiando la bien conocida frase que dice: la Imaginación al poder, podríamos decir: la Imaginación a la Ciencia.

Esto aparte, me permito dudar que la Ciencia descartase o rechazase la Imaginación, pues ésta, de modo inherente, está presente en cualquier investigación o pesquisa, desde los trabajos de un simple laboratorista a los de un vulgar detective. Ante un delito, la policía inicia sus investigaciones con la pregunta clave: ¿por qué? La Ciencia, utilizando la Imaginación podría preguntarse: ¿Y si…? Este “¿y si…”? inicia una serie de preguntas que podría ser interminable y de las que se obtendrían y se han obtenido y se seguirán obteniendo muchas respuestas válidas y provechosas.

Cuando se hacen experimentos con ratones ¿no se está recurriendo a la Imaginación cuando se formulan las preguntas sobre qué hará el ratón o qué pasará si a éste se le hace tal o cual cosa o se le inocula tal o cual virus? ¿El detective no recurre a la Imaginación cuando al contemplar cierto detalle en la escena del crimen se pregunta cómo ha podido producirse ese detalle, por ejemplo, las marcas de unas manos tiznadas… en el techo?

¿Dónde está la Imaginación?

¿Dónde está la Ciencia?

La Ciencia no tiene límites y nuestra Imaginación sí… ¿O es al revés? ¿Es que al llegar a límites de la Ciencia hemos procedido  a expandirla por medio de la Imaginación…?

¿Ciencia o Imaginación?

¿Imaginación  o Ciencia?

Un ordenador que escribe no lo que le digo sino lo que pienso, no existe (al menos, que yo sepa), pero… ¿podemos asegurar que no existirá en un futuro quizás incluso cercano? ¿Tal vez los escritores podremos “editar” nuestros libros, que no serán tales sino pequeños chips que el lector se pegará a la sien y recibirá nuestro pensamiento en forma de novela o ensayo…, incluso con imágenes (imágenes/imaginación) sin perjuicio de crear sus propias imágenes?

En estos momentos yo soy una realidad virtual en sus vidas, una ficción más en sus vidas. Pero acéptenme así, pues no sólo de realidades vive el hombre, sino también de fantasías. Porque si la fantasía no existiera, si la imaginación no existiera, si la ficción inicial  no existiera… ¿en qué estadios de nuestra evolución nos hallaríamos? Cabe temer que todavía estaríamos comunicándonos por medio de señas y gruñidos y lanzándonos unos a otros piedras con honda (o a mano, que la honda ya es creación de una sofisticada imaginación) en lugar de misiles de variada y retorcida maldad. Que tal vez sería mejor, pues… En fin, dejemos este tema y sigamos con el de la ficción inicial.

Retrocedamos 10.000 años con la imaginación y veamos qué éramos, cómo éramos y cómo y cuánto vivíamos en aquellos tiempos en que ni siquiera teníamos imaginación, pues de haberla tenido no habríamos vivido como dicen que vivimos; así que una de dos: o el pasado que nos asignan es falso, o en efecto carecíamos de imaginación… Y si entonces hubiéramos tenido imaginación y hubiésemos podido ver el HOY ni siquiera lo habríamos entendido. Pero esto es lo que hay, éste es el HOY que tenemos, así que vamos a asumirlo, vamos a dejar de lado la inmundicia de este inicuo y deplorable presente y, aprovechando que al menos tenemos imaginación, saltemos a un futuro distante 10.000 años… ¿Alguien puede dudar  que habremos superado los actuales estándares de vida y Ciencia? ¿Cómo seremos? ¿Qué seremos? ¿Qué tendremos en lugar de máquinas de escribir, papel carbón, fotocopiadoras, ordenadores, impresoras, televisores, CDs y DVDs, coches, relojes, condones, barcos, aviones, satélites…? ¿Cómo nacerán los niños? (Ya sé, ya sé, pero qué quieren, yo me lo pregunto, y ya volveremos sobre el tema dentro de 10.000 años) ¿Cómo y qué comeremos, qué beberemos…? ¿Cómo serán las transfusiones de sangre? ¿O habrá otros sistemas que permitirán sanar y reproducir rápidamente nuestra propia sangre en el cuerpo renovando nuestro vigor y nuestra salud deteriorada en infamias ahora impensables (y ya es decir)? ¿Tendremos más o menos salud? ¿Cuántos años viviremos? ¿Seguiremos utilizando el sexo como ahora? ¿Seguiremos teniendo dentadura o ya no nos hará falta? ¿Caminaremos o volaremos? ¿Existirá el silencio? ¿Cuántos sexos tendremos cada uno? ¿Nos habremos bebido los mares una vez desalinizados?

La tecnología actual sería ciencia ficción para los linotipistas de antaño, los que ponían cebollera por cabellera, cicatriz por carácter, adversario por aniversario, y ahí se quedaba la errada palabreja grabada en plomo. La fotografía fija será una antigualla increíble comparada con la fotografía viva, con movimiento y voz…, perdón, olvidaba que el vídeo y similares ya se ha inventado. Pero…¿alguien se ha preguntado cómo a alguien se le pudo ocurrir que podía inventar la fotografía y todo lo que le ha seguido? ¿Cómo se le ocurrió a alguien que en lugar de pintar bisontes en las cavernas podía fotografiarlos? En fin, estoy seguro de que de Ciencia y Tecnología la mayor parte de los presentes saben más que yo. Y no dudo de que también van bien servidos en Imaginación, pues de no ser así no estarían aquí. Incluso los científicos se sirven hoy día de la Imaginación, en contra de anteriores posturas “puristas”.

¿Y la Realidad Virtual, que te hace ver lo que no existe? ¿O sí existe pero con otro modo de existir? O sea, un momento: ¿se puede existir de modo diferente al que estamos existiendo ahora? (Atención: me refiero a existencia carnal no a espíritus y similares vicencias.) En fin, tengo entendido que la realidad virtual, es la imaginación inducida. Nosotros siempre hemos tenido una realidad virtual: nuestra imaginación; no ficción: imaginación. ¿O tal vez nuestra vida es una realidad virtual de alguien…?

Para mí, hablar ahora aquí es una novela más. Y como todas las novelas debería tener un desenlace o final feliz, pues ya hay suficientes finales antipáticos en la parte de la vida que no es novela. ¿Y qué es un final feliz? Pues, sencillamente, aquel que satisface al lector; no a los personajes de la novela, no: al lector, que quede bien claro. Sea cual sea el final ha de satisfacer al lector y además de un modo individual, porque el final que satisfaga a A posiblemente no satisfará a B, C, D, E, F, etcétera, así que hay que inventar muchos finales. Esto no podría lograrlo la Ciencia, pero sí la Imaginación. O sea, dicho sin modestia alguna: yo podría crear tantos finales felices como hiciera falta. ¿Y cómo sabría qué final agradaría a cada uno de ustedes? Es muy sencillo: iría mirando a los ojos a cada uno de ustedes, leería en su mente y en su corazón, sabría así cómo son, qué aman y qué detestan, y, como además de ser escritor soy una persona amable les escribiría a cada uno el final adecuado a su sentir. Y pueden estar seguros de que no se produciría queja alguna. A cambio, sólo les pido una cosa: vivan y disfruten con imaginación.

Muchas gracias. Son unos aplausos muy merecidos, porque acabo de hacerles un espléndido regalo doble: el de mi Imaginación y el de mi Tiempo… Especialmente el de mi Tiempo, que es mucho más limitado que el de mi Imaginación. (He aquí una pregunta curiosa: ¿qué será de mi imaginación cuando se acabe mi Tiempo…?)

Ahora yo les aplaudo a ustedes por tener la Imaginación de aplaudir nuestra Imaginación… Muchas gracias.

 

2 comentarios »

  1. Estimado Mr. Carrigan:
    Curioso texto. Me llama la atencion la libertad con que deja llevar su imaginacion y sus pensamientos…
    Saludos,
    Jorge E. Acuña

    Comentario por jorge e. acuna — Febrero 15, 2009 @ 12:35 am

  2. Estimado Jorge, mal novelista sería yo si no dejase volar libremente mi imaginación…, y todavía sería peor no tener imaginación, pues la imaginación es siemre la base de toda creación digna de este nombre, por modesta que ésra sea. En cualquier caso, espero que además de llamarte la atención haya sido de tu agrado el texto que nos ocupa.
    Un cordial saludo de
    LOU CARRIGAN

    Comentario por Lou Carrigan — Febrero 17, 2009 @ 12:22 pm

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